Si algo le faltaba a esta temporada extremadamente seca en toda la provincia era, sin dudas, los incendios forestales. Y llegaron, inesperadamente pero con complicidad de algunos vecinos de Punta Pozo.
En la última semana se registró una importante llamarada en la zona oeste de esta localidad, en cercanías al río Dulce y el principio es verdaderamente increible: un vecino habría prendido fuego al monte para espantar a los pumas que amenazaban con exterminar su ganado y las llamas se tornaron incontrolables. El resultado fue varias hectáreas de monte totalmente consumido, cercados que quedan inutilizables e incluso llegó a amenazar con arrasar una vivienda familiar que se encuentra en la zona. Por fortuna este último no sucedió.
Cuando todo parecía que había calmado, el viento que se registró ayer sumado al intenso calor y los restos de cenizas e incluso postes prendidos hicieron que las llamas se avivaran y se extendieran de manera incontrolable por toda el margen izquierdo del río. Aún hoy continúa extendiendose aunque en menor medida debido al cese del viento.
"Se terminó totalmente (el monte), no quedó nada, por todos lados se ha quemado" afirma una vecina que vive en las cercanías de donde se registra este lamentable episodio y agrega que las llamas consumieron cercados y zona de pastoreos de sus animales. A otros vecinos de la zona sur, el fuego se llevó la totalidad de la producción de maíz que tenían y temían que fueran los animales los proximos afectados por lo que comenzaron a trasladarlos a otros lugares.
¿Por qué prender fuego al monte justo en esta temporada? a sabiendas de que el pasto está muy seco y los vientos son constantes lo que lleva a no poder controlar lo que en un principio suena controlable generando, en vez de beneficio, un perjuicio de grandes dimensiones.
Ahora los vecinos puntapoceros ven como el monte del que tanto necesitan se comsume, aterrorizados e impotentes al no poder actuar para frenarlo sumado a que es una zona de dificil acceso para vehiculos de grandes dimensiones.
